Una versión interesante sugiere que el nombre “Rosarito” se originó a principios del siglo XX y está asociado con Joaquín Murrieta, un famoso bandido mexicano de la época de la fiebre del oro de California, quien vivía en la zona y era conocido por su lucha por la justicia para los mexicanos en California y México.
Otra fuente indica que el nombre de la ciudad de Rosarito lleva el nombre del sacerdote franciscano Toribio de la Rocha, también conocido como Santo Toribio de Mogrovejo.

Era Prehispánica.
Los Kumiai, parte del grupo Yumano, nombraron Wa-cuatay al lugar que ahora es Playas de Rosarito. Eran semi-nómadas, subsistiendo de la recolección en verano y la caza y pesca en invierno. Hoy, los Kumiai se concentran principalmente en San José de la Zorra.

Era Virreinal.
Tras la conquista, Cortés buscó la mítica isla de California, que resultó ser una península descubierta por expediciones españolas. Juan Rodríguez Cabrillo fue el primer europeo en navegar por la región.

Historia de Rosarito.
En 1697, los jesuitas comenzaron la evangelización, y tras su expulsión, las misiones pasaron a los franciscanos y luego a los dominicos. La división territorial entre Baja y Alta California se estableció en 1772, y en 1778, los dominicos extendieron su frontera hasta el actual arroyo Rosarito.

Las divisiones religiosas precedieron a la actual frontera México-EE. UU.
En 1822, se proclamó la independencia de México en las Californias, y en 1827, se concedió una extensión de tierras a José Manuel Machado.
En 1885, Don Joaquín Machado recibió el título de propiedad de lo que sería Rosarito.

Siglo XX.
El rancho El Rosario se dividió en varios ranchos menores. En 1916, la Explotadora de Baja California adquirió tierras para buscar petróleo, pero el proyecto fracasó. En 1927, se construyó el Hotel Rosarito. A pesar de la prohibición del juego en 1937, el hotel siguió siendo un imán para celebridades. Las tierras fueron expropiadas en 1938, formando
el Ejido Mazatlán. En la década de 1950, se trazaron las calles del pueblo, y en los años 70 y 80, el turismo impulsó un fuerte desarrollo económico. En 1995, Rosarito se convirtió en el quinto municipio de Baja California.